Vida de zapato. Aseo personal. Lectura comprensiva.

Yo soy un zapato gordito y marrón, de calle y paseo yo sé un montón. Hay días que me atan tan ajustado que me pongo triste y un poco enojado. A la noche quedo todo dolorido, ser zapato es… bastante aburrido. ¿Por qué nadie piensa en mi situación: que ir apretado me cambia el humor? Cuando caminamos o corremos mucho, la suela me queda como un serrucho. Y si están jugando el agua y el jabón, prefiero quedarme quieto en un rincón. Si van por el pasto crecido y mojado, al rato me quedo ¡achís! resfriado. Llamar a un médico sí que es un lío, mejor me quedo con este pie frío. Ahora salimos a dar otro paseo, ya estoy curado, ¡qué bien que me veo! ¡Cuidado!, en el suelo hay un chicle tirado. Me mira, lo miro, no puedo esquivarlo. Se agarra con fuerza como una ventosa. Mi suela se pone más bien pegajosa. Difícil resulta seguir avanzando: en cada baldosa me quedo pegado. Llegamos de pronto a una heladería, donde todos comen con mucha alegría. Todos los zapatos estamos en guardia

Yo soy un zapato gordito y marrón, de calle y paseo yo sé un montón.
Hay días que me atan tan ajustado que me pongo triste y un poco enojado.
A la noche quedo todo dolorido, ser zapato es… bastante aburrido.

¿Por qué nadie piensa en mi situación: que ir apretado me cambia el humor?
Cuando caminamos o corremos mucho, la suela me queda como un serrucho.
Y si están jugando el agua y el jabón, prefiero quedarme quieto en un rincón.

Si van por el pasto crecido y mojado, al rato me quedo ¡achís! resfriado.
Llamar a un médico sí que es un lío, mejor me quedo con este pie frío.
Ahora salimos a dar otro paseo, ya estoy curado, ¡qué bien que me veo!

¡Cuidado!, en el suelo hay un chicle tirado. Me mira, lo miro, no puedo esquivarlo.
Se agarra con fuerza como una ventosa. Mi suela se pone más bien pegajosa.
Difícil resulta seguir avanzando: en cada baldosa me quedo pegado.

Llegamos de pronto a una heladería, donde todos comen con mucha alegría.
Todos los zapatos estamos en guardia para que ni una gota de helado nos caiga.
Y si no logramos esquivar las gotas, quedamos manchados y llenos de motas.

Y cuando volvemos cubiertos de tierra, mamá nos pregunta: “¿Vienen de la guerra?”.
Siempre que nos pasan con fuerza el cepillo quedamos muy lindos, y con mucho brillo.
Entonces salimos súper relucientes para encandilar a toda la gente.

CARLA BERETTA Y MARTHA LUCÍA GHIGLIONI,
Rimando, rimando, te los voy contando.
Montevideo, editora Sudamer, 2003.


1. Completa la siguiente oración:
• El zapato se resfriaba porque _________________________________________________________.

2. Completa la siguiente oración:
• La suela del zapato se puso pegajosa porque _____________________________________________.

3. Lee la quinta estrofa. Luego, marca la respuesta correcta.
• ¿Adónde llegaron los zapatos?
A una panadería. A una heladería. A la casa del doctor.
• ¿Qué quiere decir el zapato con la expresión: “Todos los zapatos estamos en guardia”?
Que están alertas. Que cuidan los helados. Que están asustados.

4. Lee el significado de la siguiente palabra:
Esquivar: Realizar un movimiento para salvar un obstáculo, evitar un golpe, etc.
¿A quién se refiere el zapato cuando dice: “Me mira, lo miro, no puedo esquivarlo”?
A otro zapato. Al chicle. Al doctor. Al pie.

5. ¿Quién nos cuenta la vida del zapato?
El mismo zapato. El dueño del zapato. El chicle.

6. Imagina y escribe lo que dirían los zapatos si estuvieran en las siguientes situaciones:
• Uno de los zapatos pisa unas hormigas que están en el suelo.
____________________________________________________________________________________
• Los zapatos no están ajustados, sino ligeros y suaves.
____________________________________________________________________________________

7. Escribe dos recomendaciones para conservar lindos los zapatos.

8. ¿Qué clase de zapatos te gusta utilizar con más frecuencia? ¿Por qué?

9. Si tus zapatos hablaran, ¿qué dirían de ti como su dueño?

10. Si tú fueras un par de zapatos, ¿cómo te gustaría que te trataran?