martes, 20 de marzo de 2012

Los paiches del Amazonas. Solidaridad. Lectura comprensiva

En esta fábula te contaré lo que sucedió con tres paiches que vivían en una laguna cerca del río Amazonas. Cada uno tenía un carácter diferente. Juancho, el paiche mayor, era muy soberbio. Siempre se creía el mejor y el más listo de todos. Loncho, el segundo, era muy perezoso. Cuando había que trabajar, él se escabullía rapidito, para evitar el esfuerzo. Y pensaba: –¡Que otros lo hagan por mí! Pancho, el menor, era muy trabajador. Llevaba comida a los paiches ancianos, que ya no podían nadar bien. Y, además, enseñaba a nadar a los paiches chiquitos. Un día, llegó un pescador a la laguna donde vivían. Todos los paiches lo miraron con horror. Vieron cómo el hombre preparaba su arpón y decía: –¡Esta noche llevo buen paiche a casa! ¡Tendremos una buena cena! Juancho, el soberbio, pensó: –Ese pescador no me podrá alcanzar. ¡Yo soy muy rápido! Y se quedó tranquilo, nadando por la laguna. Loncho, el perezoso, pensó: –¡Qué flojera nadar más allá! Si algo me sucede, otros me ayudarán
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En esta fábula te contaré lo que sucedió con tres paiches que vivían en una laguna cerca del río Amazonas. Cada uno tenía un carácter diferente. Juancho, el paiche mayor, era muy soberbio. Siempre se creía el mejor y el más listo de todos.

Loncho, el segundo, era muy perezoso. Cuando había que trabajar, él se escabullía rapidito, para evitar el esfuerzo. Y pensaba:
–¡Que otros lo hagan por mí!
Pancho, el menor, era muy trabajador. Llevaba comida a los paiches ancianos, que ya no podían nadar bien. Y, además, enseñaba a nadar a los paiches chiquitos.
Un día, llegó un pescador a la laguna donde vivían. Todos los paiches lo miraron con horror. Vieron cómo el hombre preparaba su arpón y decía:
–¡Esta noche llevo buen paiche a casa! ¡Tendremos una buena cena!
Juancho, el soberbio, pensó:
–Ese pescador no me podrá alcanzar. ¡Yo soy muy rápido!
Y se quedó tranquilo, nadando por la laguna.
Loncho, el perezoso, pensó:
–¡Qué flojera nadar más allá! Si algo me sucede, otros me ayudarán.
Y se puso a buscar unos pececitos para comer, sin preocuparse del pescador que afi laba su arpón.
En cambio, Pancho se dio cuenta del peligro. Entonces, ayudó a los paiches chiquitos y a los ancianos a salir de la laguna.
–¡Vamos, rápido! ¡Estamos en peligro!
Mientras todos los paiches nadaban hacia el río y se ponían a salvo, el pescador atrapó a Juancho y a Loncho.
Y en la red del pescador, los dos pensaban, arrepentidos, que otra hubiera sido su suerte si hubieran actuado como Pancho: con humildad, diligencia y generosidad.



1. ¿Quiénes realizaron estas acciones? Relaciona.
Loncho - Pancho - Juancho

Se quedó tranquilo, nadando por la laguna.
Buscó unos pececitos para comer, sin preocuparse del pescador.
Ayudó a los paiches chiquitos y a los ancianos a salir de la laguna.

2. ¿A quiénes corresponden estos rasgos de carácter? Escribe si corresponde a Pancho, Loncho o Juancho.
soberbio - trabajador - generoso - perezoso - despreocupado - humilde

3. ¿Por qué el pescador atrapó a Juancho y Loncho y no a Pancho? Elige

Porque el pescador era muy bueno haciendo su trabajo.
Porque Pancho actuó con sabiduría y rapidez.

4. ¿Qué quiere decir que Pancho actuaba con humildad y diligencia? Elige.

Que era serio y responsable.
Que era modesto y trabajador.

5. ¿Cuándo una persona actúa solidariamente? Da un ejemplo.

6. ¿Qué te pareció la actitud de Loncho? ¿Y la de Pancho?

7. ¿Qué enseñanza te deja esta fábula?

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