El palacio de la reina. Humildad / Equidad. Lectura comprensiva

Érase una vez una reina que se hizo construir un magnífico palacio. Cuando estuvo acabado, invitó a una gran fiesta a cuantos habían intervenido en aquella obra. Durante la cena, todos se mostraron muy orgullosos de su trabajo, y entre ellos surgió una pequeña discusión. El jefe de los albañiles dijo: –Nosotros hemos colocado las piedras y los ladrillos del edificio. Está claro que nuestro trabajo ha sido el más importante de todos. –Nosotros hemos hecho los muebles, las puertas y las ventanas. El trabajo más importante ha sido el nuestro –dijo uno de los carpinteros. –Nosotros hemos puesto los vidrios en todas las ventanas. Nuestro trabajo ha sido el más importante –intervino el vidriero. La reina pensó que todos tenían razón. De pronto, la soberana vió a alguien que los observaba desde la puerta del salón. –Acércate y dinos quién eres –dijo la reina al desconocido. –Majestad, soy el herrero –se presentó el hombre. –Pero... usted no ha hecho nada en este palacio –intervino u

Érase una vez una reina que se hizo construir un magnífico palacio. Cuando estuvo acabado, invitó a una gran fiesta a cuantos habían intervenido en aquella obra.
Durante la cena, todos se mostraron muy orgullosos de su trabajo, y entre ellos surgió una pequeña discusión.
El jefe de los albañiles dijo:
–Nosotros hemos colocado las piedras y los ladrillos del edificio. Está claro que nuestro trabajo ha sido el más importante de todos.
–Nosotros hemos hecho los muebles, las puertas y las ventanas. El trabajo más importante ha sido el nuestro –dijo uno de los carpinteros.
–Nosotros hemos puesto los vidrios en todas las ventanas. Nuestro trabajo ha sido el más importante –intervino el vidriero.
La reina pensó que todos tenían razón.
De pronto, la soberana vió a alguien que los observaba desde la puerta del salón.
–Acércate y dinos quién eres –dijo la reina al desconocido.
–Majestad, soy el herrero –se presentó el hombre.
–Pero... usted no ha hecho nada en este palacio –intervino uno de los presentes–.
¿Por qué ha venido a la fiesta?
Entonces el herrero, con una sonrisa en los labios, dijo:
–Majestad, he oído hablar al albañil, al carpintero y al vidriero. Todos se consideran muy importantes. Pero yo les aseguro que ninguno podría haber hecho nada sin las herramientas que yo fabrico.
La reina se puso de pie y, tras refl exionar unos instantes, dijo:
–El herrero tiene razón: sin sus herramientas nadie podría trabajar. Pero también es verdad que ninguno por separado habría podido crear este palacio. Creo, por tanto, que todos son igualmente importantes.

En ese momento, los invitados comenzaron a aplaudir.



1. ¿Quién organizó la fiesta? _____________________________________________________
2. ¿A quiénes invitó a la fiesta? _________________________________________________
3. ¿Qué trabajadores eran más importantes para la reina? Explica.

4. ¿Por qué cada grupo se creía el más importante? Elije el grupo.
los vidrieros - los carpinteros - los albañiles - el herrero

Porque hicieron los muebles, las puertas y las ventanas.____________
Porque fabricó las herramientas que usaron los demás.____________
Porque colocaron las piedras y los ladrillos del edificio.____________
Porque pusieron los vidrios en todas las ventanas.____________

5. ¿Qué adjetivo sería el más adecuado para los siguientes personajes? Marca.
• Jefe de los albañiles: ocioso - presumido - colaborador
• Reina: renegona - aburrida - justa

6. ¿Les parece bien que cada uno de los que trabajaron en el palacio presumiera de ser el más
importante? ¿Por qué?

7. Si un grupo de compañeros hace un buen trabajo en equipo, ¿a quién tendremos que felicitar? ¿Por qué?