El momento que más temía Tatán era la hora de acostarse. ¿Y por qué? Porque en su habitación vivía el Monstruo de la Oscuridad. Una noche, el miedo le golpeaba el pecho como si fuera un tambor, pam, pam, pam. De pronto, detrás del baúl de los juguetes, Tatán vio un pequeño monstruo, redondito y negro con unas manitos y unas patitas muy chiquitas. -¡Ayyyy! –gritaron los dos al mismo tiempo. -¿Quién eres? -preguntó al fi n Tatán, con voz tiritona. -Soy el Monstruo de la Oscuridad –dijo el pequeño ser negro–. Me dan mucho miedo los niños porque son malos. -¿Cómo te llamas? –preguntó Tatán. -Temblón -dijo–. Pero mis amigos me dicen Tem. -Oye, Tem -preguntó Tatán-. ¿Por qué traes tantos animales feroces a mi cuarto? Me da mucho miedo, no puedo dormir. –No son animales feroces –se rió Tem–. Mira, hagamos la prueba. Acuéstate como lo haces todos los días y apaga la luz. Así lo hizo Tatán. Tras apagar la luz, la habitación se llenó de animales feroces. Había una serpiente enrosca
El momento que más temía Tatán era la hora de acostarse. ¿Y por qué? Porque en su habitación vivía el Monstruo de la Oscuridad.Una noche, el miedo le golpeaba el pecho como si fuera un tambor, pam, pam, pam.
De pronto, detrás del baúl de los juguetes, Tatán vio un pequeño monstruo, redondito y negro con unas manitos y unas patitas muy chiquitas.
-¡Ayyyy! –gritaron los dos al mismo tiempo.
-¿Quién eres? -preguntó al fi n Tatán, con voz tiritona.
-Soy el Monstruo de la Oscuridad –dijo el pequeño ser negro–. Me dan mucho miedo los niños porque son malos.
-¿Cómo te llamas? –preguntó Tatán.
-Temblón -dijo–. Pero mis amigos me dicen Tem.
-Oye, Tem -preguntó Tatán-. ¿Por qué traes tantos animales feroces a mi cuarto? Me da mucho miedo, no puedo dormir.
–No son animales feroces –se rió Tem–. Mira, hagamos la prueba. Acuéstate como lo haces todos los días y apaga la luz.
Así lo hizo Tatán. Tras apagar la luz, la habitación se llenó de animales feroces. Había una serpiente enroscada, dos arañas peludas gigantes y una pantera. Tatán comenzó a temblar. Entonces Tem prendió la luz.
–Mira –dijo–. Tus pantalones enrollados son la serpiente. Tu chompa tirada en la silla es la pantera. Las zapatillas son las arañas gigantes.
–¡Es cierto! Ya no tengo miedo. ¿Quieres ser mi amigo? –preguntó Tatán.
–Sí –respondió Tem–. Yo tampoco te tengo miedo.
Entonces Tatán y Tem se abrazaron e hicieron el pacto de ser amigos para siempre.
Luego, Tatán se metió en su cama; Tem se enrolló en la alfombra a su lado y se quedaron dormidos muy tranquilos. El miedo se había terminado.
1. ¿De qué se dio cuenta Tatán después de la explicación que le dio Tem? Elige
• De que Tem era un monstruo pequeño y asustadizo.
• De que Tem sabía muchas cosas.
• De que había confundido las sombras de su ropa con animales feroces.
2. ¿Por qué crees que Tatán y el monstruo se temían mutuamente? Elige
Porque el monstruo era feo.
Porque Tatán era miedoso.
Porque no se conocían.
3. Subraya los rasgos que describen el carácter de Tatán.
• valiente • desordenado • amigable • bromista • cariñoso
4. Si Tatán, en lugar de conversar con Tem, hubiese ido a dormir con sus papás, ¿qué pensarías de él?
5. ¿Qué harías tú si te sucediera lo mismo que a Tatán?
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