• Aprovecha para realizar unos sencillos estiramientos durante cinco minutos. Con la espalda apoyada en el colchón, estira brazos y piernas todo lo que puedas, mueve las puntas de los pies hacia arriba y hacia abajo y abre y cierra las manos, acompañando estos estiramientos con la respiración adecuada: Respira profundamente por la nariz hasta llenar tus pulmones y expulsa el aire por la boca. De este modo calentarás los músculos y además oxigenarás correctamente tus pulmones y estarás listo para levantarte.
• Salir de la cama ¿de cualquier manera? Ni mucho menos. Debemos girarnos de costado, y después ayudándonos con el brazo, nos incorporaremos y nos sentaremos en el borde de la cama. Después con los dos pies apoyados en el suelo ya estamos listos para salir de nuestra cama, con las pilas bien cargadas de energía.